Formato de disparo: RAW ó JPEG

Diferencia entre los archivos RAW y JPEG

Ya que hemos repasado los conceptos básicos para conseguir una buena exposición en fotografía, como son la velocidad de obturación, la apertura del diafragma y la sensibilidad ISO,  y también hemos visto como disparar en modo manual, ahora vamos a ver que formato de disparo elegir en cada situación y las diferencias entre entre ellos.

Los principales formatos que se pueden elegir a la hora de efectuar el disparo en las cámaras actuales son los formatos RAW y JPEG.
Empezaremos con el formato RAW, que en inglés viene a ser en crudo, en bruto, sin pulir, es decir que es la información de la captura de la fotografía sin ningún tipo de procesado intermedio, tal y como ha sido tomada. Este formato es lo más parecido a los antiguos negativos de película. La principal ventaja de este formato es que en la posterior edición del "negativo digital" podemos hacer casi cualquier cambio sin que afecte a la calidad de la imagen final. Este formato de imagen aprovecha toda la información que el sensor es capaz de capturar y esto se traduce en un mayor peso de los archivos RAW en comparación con los JPEG, os pongo un ejemplo, mi cámara de 10 megapíxeles crea unos archivos RAW de entre 8 y 11 megabytes, mientra que el mismo archivo en JPEG ocupa 3.5 megabytes, eso diferencia "de peso" entre un archivo y otro es información que se pierde.


VENTAJAS DEL FORMATO RAW


  • Conservas toda la información del momento de la captura fotográfica.
  • Total flexibilidad a la hora de procesar tu fotografía.
  • El proceso de edición no es destructivo con el original (siempre puedes volver al original).
  • No se produce ninguna perdida de información por editarlo varias veces.

DESVENTAJAS DEL FORMATO RAW

  • Se producen archivos "pesados": el tamaño del archivo de imagen tiene un tamaño aproximado a los megapíxeles de la cámara, es decir, que si la cámara es de 16 megapíxeles, el RAW será de 16 megabytes, si es de 24 MP el archivo RAW será de 24 MB.
  • Por este gran tamaño puede ser un inconveniente a la hora de manejar gran cantidad de estos archivos porque se necesita mucha memoria para almacenar los RAW´s y es necesario un equipo potente para procesarlos con soltura.
  • Es necesario un proceso de edición mínimo para poder tener un archivo de imagen que pueda ser válido para su visualización, por lo menos, tendremos que convertirlo a JPEG o a cualquier otro formato de archivo.
  • Es necesario un software (programa) específico para poder manejarlos, ya sea el propio de la marca de la cámara, o cualquier programa de edición de imágenes (Photoshop, Gimp, Corel...)


El formato JPEG, es en realidad un estandar de compresión de archivos de imagen, pero por analogía se denominan así a los archivos creados con este sistema. Este formato de archivo es el que soportan la gran mayoría de cámaras digitales, tanto las cámaras de los móviles, como las compactas más básicas hasta las cámaras de medio formato profesionales tienen la opción de disparar en JPEG. El gran inconveniente de este formato es que la propia cámara procesa la imagen y la transforma en un archivo JPEG perdiendo información en ese proceso.


VENTAJAS DEL FORMATO JPEG


  • Archivos que ocupan poco espacio en disco y en la tarjeta de memoria de la cámara.
  • No es necesaria una intervención posterior de edición, si no queremos, pueden usarse y visualizarse en cualquier dispositivo.
  • No es necesario un programa específico para editarlos.
  • Podemos utilizar la velocidad máxima de ráfaga de nuestra cámara, ya que, es mucho más rápido escribir archivos JPEG, poco pesados, en la tarjeta de memoria que los RAW que ocupan 3 veces más tamaño.

DESVENTAJAS DEL FORMATO JPEG

  • No se aprovecha la totalidad de prestaciones de captura del sensor de la cámara.
  • Procesado en la propia cámara
  • Poco flexible a la hora de editar la fotografía.
  • Perdida de información cada vez que editamos un JPEG
  • Proceso destructivo a la hora de editar archivos, no podemos recuperar el JPEG original.

¿QUE FORMATO ME CONVIENE MÁS? 


Dependiendo del tipo de fotografía que hagas y del tipo de fotógrafo que seas, te convendrá un formato u otro, si eres de los que tienes una pequeña cámara compacta que la usas ocasionalmente en alguna celebración o en tus vacaciones, si no quieres complicarte en seleccionar y editar las fotografías, tu formato es el JPEG, también está recomendado para situaciones en las que quieras usar el modo ráfaga como puede ser en deportes de acción.
Para todos los demás deberíamos disparar en RAW. No sabéis la cantidad de información que se le puede sacar a un archivo RAW a la hora de procesarlo... pero eso lo dejo para otro día.

Saludos.




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